… el que se me ha quedado después del susto de ayer 🙁 Era un finde cojonudo. El sábado con los compis de la uni a hacer el indio al monte. De tranquis, disfrutando del paisaje y de este invierno templado que tenemos.
El domingo la Bilbao-Bilbao. Una cita importante para los cicloturistas. Todo listo para pasar un dÃa pedaleando junto a otras 5000 personas. Amanece un dÃa bonito. Salimos prontito y vamos tranquilos hasta el avituallamiento. Todo a bien, aunque estamos en una zona peligrosa (de Umbe a la subida de Morga el pelotón se aprieta y hay que ir con mil ojos).
En la subida a Gerekiz y Morga estamos pletóricos. Ya solo nos queda bajar Morga y atravesar la peor parte la nacional 240, con tráfico abierto desde Galdakao hasta Bilbao. Algún susto con un autobus pero todo bien. Subida a Begoña, dando todo como campeones y dejarnos caer por Zumalakarregi hasta el Puente de la Salve. Y justo antes del puente una pequeña curva con subida. Entramos lanzados (50km/h) y como es corta todos nos ponemos de piés y apretamos para subir del tirón. Justo sobrepaso a Fiz cuando oigo un «crack» y por el rabillo del ojo le veo volar. En el momento sabÃa que habÃa sido la cadena, que al romperse le habÃa hecho dar una pedalada en falso y salir volando (3 vueltas dicen). Uff, menudo susto, clavar los frenos y volver a tras corriendo a ver si estaba bien. Los servicios médicos aparecen en un instante (ni medio minuto) y parece que no tiene nada grave. Eso si, de seguir montado en la bici nada. Se lo llevan en ambulancia hasta la meta (a 1 km o asÃ) y Victor y yo llevamos su bici hasta ella.
Lo peor no es no haber llegado montados a la meta (al final entramos los 3 a pata, pero ni regalo ni leches, que se habÃan acabado), ni que se nos halla fastidiado el ir el próximo finde a la Erandio-Erandio, ni la averÃa en la bici (parece que solo a salido mal parada la rueda delantera), sino el monumental susto que me lleve.
Y es que otro amigo ya me lo decÃa a coger la flaca, que tuviese cuidado, que la carretera es muy peligrosa 🙁