Que no se me escape nada

La niña de rojo,
que dibuja esquinas
que vende su gracia
por veinte monedas
se parece a mí.

Tarde plañidera,
de gris apatía
vulgar agonía
con anestesia
de televisión.

Ese leve gesto,
que anuncia tormenta
me pongo a cubierto
porque tú mi cielo
tiras a matar.

El cielo cayó,
sobre mi cabeza
respiro y aprendo
para que otra vez
lo intente esquivar.

Que no se me escape nada,
que no pierda un segundo.
Que no se me escape nada,
que no pierda un segundo.
Aunque éste sea triste.
Aunque éste sea triste.

Que no haya injusticia,
que no sea mía,
ni dolor ajeno
ni sueño imposible
por el que luchar.

Siento que un «no sé»
quema en la garganta
imagino puentes
la noche es eterna
absurda y cruel.

Que no se me escape nada,
que no pierda un segundo.
Que no se me escape nada,
que no pierda un segundo.
Aunque éste sea triste.
Aunque éste sea triste.

Con cierta torpeza,
desnudo los miedos,
que pueblan mis sueños
porque así desnudos
me dejan en paz.

Y aquella caricia,
que hoy solo es recuerdo,
un mapa difuso
memoria que duele
necesario adiós.

Que no se me escape nada,
que no pierda un segundo.
Que no se me escape nada,
que no pierda un segundo.
Aunque éste sea triste.
Aunque éste sea triste.

Que no se me escape nada,
que no pierda un segundo.
Que no se me escape nada,
que no pierda un segundo.
Aunque éste sea triste.
Aunque éste sea triste.

«Que no se me escape nada(audio)» de Doctor Deseo en el álbum «Suspira … Y conspira«.

De vuelta al Bilbao, que me acoge con un gris día de invi…, digo, verano.

Marcar como favorito enlace permanente.

Deja una respuesta