Hay veces que te sientes crecer, hasta ser un gigante.
Para algunos es la hora de oro. La verdad es que te pone las pilas salir del curro a las 9 y volver a casa rodando con el sol a la espalda y disfrutando de una fresca tarde de mayo mientras en los cascos suena massive attack o los kings of leon. Esos pequeños detalles que hacen la vida mejor.